El año pasado las hice para Navidad y este año pensaba hacerlas otra vez y regalarlas a la familia.
La verdad es que no se por qué esperar : son deliciosas, económicas y muy fáciles de preparar.
Y pocos se pueden resistir al increible sabor de la combinación del chocolate con la naranja amarga.
Naranjas
500 grs. de azúcar
250 ml. de agua
1 Palito de canela
1 tableta de chocolate negro
Poner en una cacerola ancha el agua, el azúcar y la canela y poner a fuego bajo removiendo para que se disuelva el azúcar.
Lavar bien las naranjas y cortar en rodajas finas y meterlas en la cacerola.
Dejar al menos 1 hora y media dando la vuelta de vez en cuando las rodajas con ayuda de unas pinzas o tenedor.
Sacar con cuidado rodaja por rodaja y dejar escurrir sobre una rejilla o colador.
Poner el chocolate al baño maría y cuando esté derretido sumergir cada rodaja hasta la mitad en él y depositar sobre papel encerado de horno cuando estén todas llevar al frigorífico para que solidifique el chocolate.
Para más jugosidad podemos cambiar el corte en rodajas por gajos que quedan menos secos y se deshacen en la boca.
Gracias por visitar mi blog, me encanta recibir un comentario en alguna de mis entradas.
ResponderEliminarA partir de ahora voy a seguirte también por aquí.
Estas naranjas confitadas tienen que estar deliciosas!!!
Un abrazo.
Maravillosas estas naranjas!! Que aspecto apetecible tienen!! Led entrego mi Cuchara de Oro a esas maravillas!
ResponderEliminarestas también las probamos y de verdad que cosa mas rica!! tengo que probar a hacerlas que yo es que soy principiante en la cocina... un saludito muuuaa
ResponderEliminarMuchas gracias por mencionarme! Me alegro que te hayan gustado..., me quedo aquí siguiéndote y tomando nota de las cosas tan buenas que haces. Un beso
ResponderEliminarQue pinta mas estupenda !! la verdad nunca he probado la fruta confitada, pero estas navidades tendré que probar a hacer naranjas de las tuyas, con tus consejos y mis naranjas ..¡Hacemos un equipo perfecto!! Tienen muy buena pinta .
ResponderEliminarUn besete
Mila